Croacia, 7 de enero de 1992. El asedio de Vukovar por parte del ejército yugoslavo comenzó hace varios meses como parte de una guerra feroz. Una mañana, a 30 km de Vukovar, se encuentra el cadáver del periodista suizo Christian Würtenberg, de 27 años. Su cuerpo sin vida viste el uniforme de una fuerza mercenaria internacional. Al mando de estos soldados de fortuna está Eduardo Rózsa Flores y el ilicitano Alejandro Hernández Mora (alias Malaria).
El destino volverá a unir, dieciséis años después, a Rózsa y Hernández para participar o ser sospechos, en un intento de atentado contra el presidente de Bolivia Evo Morales. Algunos de estos acontecimientos se recogen en el documental “Chris the Swiss”, realizado por la prima del periodista asesinado, la directora suiza Anja Kofmel. Este film, está protagonizando durante este 2018 los principales festivales cinematográficos europeos.
Para la realización de este reportaje hemos hablado con el ex militar y espía ilicitano. También pudimos entrevistar a Julio César Alonso, el reportero de guerra que acusa a los combatientes de matar a dos periodistas y conversamos con Sandra Balsells, la novia Paul Jenks, el segundo periodista asesinado.
Es la segunda mitad de los años 70, Vicente López Copete, como cada mañana se dirige a su puesto de trabajo junto a los depósitos del agua, trabaja en la fábrica de Damel. Pocos compañeros de Copete, conocían que fue verdugo y vivió en Elche 18 años. Durante su trayectoria como funcionario del Ministerio de Justicia ejecutó, con el garrote vil, a más de catorce reos condenados a muerte por los tribunales españoles.
Para entender realmente la amenaza que representa el terrorismo yihadista en nuestro entorno más próximo, se hace necesaria una perspectiva de gran angular. Los atentados de Barcelona y de Cambrils el pasado mes de agosto, aunque en apariencia, no estén directamente relacionados con otros que se hayan cometido en otras ciudades europeas, africanas o de Oriente Medio, forman parte de una nueva estrategia de terror globalizada que comenzó el 11 de septiembre de 2001, cuando Al Qaeda lanzó el más espectacular ataque terrorista transnacional.