¿Qué busca el terrorismo yihadista?
Hoy lo que más apreciamos de nuestro mundo moderno es la libertad para disfrutar, para comentar y debatir, para expresar nuestras opiniones, para descubrir cosas, para leer y escribir y las ciencias y las tecnologías que hacen que todo esto sea posible.
Estas cosas se consiguieron con mucha valentía y perspectiva. En poco más de un siglo, la fe religiosa tuvo que ceder ante la argumentación razonada y el poder de la religión dio paso al poder del conocimiento, dando lugar a La Ilustración.
Leía un artículo del director de WMagazín Winston Manrique, en el que asegura que “La Ilustración” es el objetivo de los ataques terroristas religiosos en Occidente. Durante el Siglo XVIII, el llamado Siglo de las Luces o el periodo de La Ilustración, los ciudadanos europeos: ingleses, franceses y en menor medida los españoles y algunos países latinoamericanos como México, después de un largo y doloroso proceso pudimos liberarnos de la imposición colectiva de las creencias religiosas, cambiando esas creencias por sociedades democráticas, donde el hombre podía pensar por sí mismo alejándose de ese pensamiento único que imponía la religión, este fue el gran paso hacia la modernidad.
A finales del siglo XII el clero musulmán llevó a cabo un ataque concertado contra todo conocimiento que no dictara el Corán o su profeta. Una prueba de ese punto y final al progreso y a la modernidad en aquella época, fue la persecución que mantuvieron estos clérigos fundamentalistas contra el médico y filósofo Averroes. Con la muerte del filósofo en el año 1189, murió el Renacimiento árabe y todos los progresos en medicina, matemáticas y otras ciencias que había hecho de ellos los más avanzados del mundo, manteniendo a los musulmanes durante siglos en un periodo oscuro y de retroceso del que todavía muchos países no han salido.
A finales del siglo XII el clero musulmán llevó a cabo un ataque concertado contra todo conocimiento que no dictara el Corán o su profeta
Sin La Ilustración, la historia de los europeos hubiese sido parecida a las sociedades que todavía se guían por El Corán para regir sus pueblos y a sus gentes. Hoy la vida social y política en los países herederos de La Ilustración, está sometida a unas leyes; unas leyes votadas, redactadas y administradas por seres humanos, no por sus dioses, por eso las podemos cambiar e ir adaptándolas a los nuevos tiempos. Mientras esas leyes dictadas por dioses, llevan a las sociedades religiosas a no avanzar, a estar ancladas en la Edad Media y a crear fanatismos.
"La religión tiende a impedir el desarrollo del intelecto, de la razón y El islam es una religión primitiva”, aseguraba el historiador Anthony Pagden, en una entrevista concedida al diario El País en 2015.Con esto no quiero decir que todo musulmán sea un fundamentalista y que esté dispuesto a matar indiscriminadamente, como lo han hecho en París este 12 de mayo y otras muchas ciudades del mundo y en Barcelona, en agosto de 2017. Pero es verdad, que el islam nunca ha tenido que adaptarse y a veces cambiar, como el cristianismo, a los valores de la Ilustración o de las sociedades heredadas. Pero como escribe Manrique: “Esto no lo hace intelectualmente inferior al cristianismo, que también es bastante simple, o al judaísmo, pero sí mucho más agresivo cuando se ve amenazado por la modernidad".
El Islám no es intelectualmente inferior al cristianismo, que también es bastante simple, o al judaísmo, pero sí mucho más agresivo cuando se ve amenazado por la modernidad"
Lo que buscan estos salvajes que cometen atentados contra nosotros, es acabar con lo que más les molesta, con nuestro estilo de vida, con nuestra libertad, aunque para hacer el mal se sirvan de nuestras sociedades y sus logros. En definitiva, aniquilar esos valores que heredamos de luchas continuas por la libertad y de aquel periodo llamado La Ilustración.